Un brainstorming pero a lo apatico.
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| Blog de notas "La escribidora" Un brainstorming pero a lo apatico. |
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miércoles, noviembre 29, 2006 El robo inmisericorde a una persona buena como yo A veces creo que hay que tener mucho estómago para trabajar en sitios donde le cobran tanto a uno. Hoy me he abochornado al saber lo que llevo pagado de autoescuela. Solo deciros que podría haber hecho un postgrado en Madrid o Barcelona con lo que llevo gastado y aún tendría dinero para el metro y el autobús. Y de paso también sería feliz. Pero no, no es un postgrado lo que estoy pagando, solo estoy aprendiendo a conducir, que sinceramente, no me parece tan estimulante y no creo que pueda hacerme muy feliz. Me da igual lo que diga la gente, conducir me aburre. Además, el resto de conductores son maleducados y no respetan las normas de circulación. Sin haber hecho nada malo –respetar un stop- me han insultado y me han levantado un dedo. Vale, vale. ¿Por qué todo ese estrés? Qué mala educación, que mediocridad, en serio. No nací para verme rodeada de tanto gilipollas. Me acaban de clavar 630 € en la autoescuela. No sé si es porque me veían entrar demasiado exultante y querían darme una lección o porque uno de los hijos de un profesor ha decidido hacer un master en Estados Unidos, pero el caso es que en la churrutera factura –está hecha con una máquina de escribir de hace treinta años- ponía 630 €. Con lo que cobráis podríais hacerme una factura más decente. Todo ha empezado cuando me he acercado a los coches de las prácticas. Me he encontrado a la secretaria en la calle, y creo que me estaba esperando a mí, porque nunca está en la calle y al verme me ha dicho que la siguiera. Me ha dado la factura sin ningún tipo de vergüenza. Yo, que cuando cobro 100 € a los clientes de la tienda casi me sabe mal y la señora casi ni ha pestañeado cuando me ha dado el papel en plan ticket del Carrefour, con un montón de cifras de tres números. En el precio va incluido el primer examen y todo el procedimiento burocrático que eso requiere. Porque los papeles de colores y los sellos cuestan cientos de euros, eso lo sabe todo el mundo. Luego, supongo que para acabar completamente con mi felicidad, la secretaria me ha recordado que me quedan solo dos semanas para el examen y ya en su tono más cruel, que me quedan solo cuatro prácticas –para intentar conducir como una persona normal-. Me lo ha dicho de una forma tan maleducada que espero el día que apruebe el examen única y exclusivamente para enviarla a la mierda. Es decir, que me ha puesto nerviosa, me ha bajado la autoestima y me he sentido muy, muy culpable por todo el dinero que estoy gastando. Yo soy una persona inherentemente alegre. Optimista no, pero alegre si. Quiero decir que no soy depresiva, por eso me jode aparecer por la autoescuela con mi sonrisa, ver como me clavan tantos euros y encima me miran mal, como si fuera una morosa o algo así. Me encanta el apoyo moral, la humanidad que se respira en esa autoescuela de paredes color caqui y olor a cine viejo. Creo que en general la gente se esmera para no verme feliz. Y eso que a mi las cosas nunca me vienen gratis, que parezco feliz porque mi carácter es así, no porque realmente sea feliz. Pero no, cuando por fin estoy animada alguien tiene que jorobarme. Es que la secretaria es MUY borde. Creedme, es muy desagradable que te den la factura con cara de mala uva. Y encima a mi, que soy tan maja. No te jode. Qué mala es la humanidad. posted by Laia | | 8:21 p. m. |
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